Si ya se cansó de que siempre le pidan hacer algo más,
¡venga a la Casa de la Nada!
La Casa de la Nada es un espacio dedicado exclusivamente a poner en cuestión el condicionamiento habitual en el que vive cada quien. Es un lugar seguro y tranquilo donde es posible acercarse para enfrentarse a sí mismo en un entorno en el que, a diferencia de otras propuestas, no se nos pide hacer nada más. No buscamos sumar otra doctrina, otro discurso u otro producto al océano de cositas consumibles que nos rodea. Proponemos parar el vértigo de hacer más y más cosas y descubrir, cada quien consigo mismo y por sí mismo, cómo vive su propia vida. Nada más.
¿Qué ofrecemos?
El centro de nuestra propuesta es presentar y difundir la práctica de zazén (meditación sentados) como un medio para cuestionar y trascender el condicionamiento mental en el que vive cada quien.
Sin embargo, muchas personas están en situaciones que les impiden ver en la práctica de zazén una respuesta para lo que viven, por lo que proponemos éstos espacios:
¿Quiere hablar con alguien?
Si simplemente quiere hablar con alguien, ofrecemos la posibilidad de hacer una cita para hablar en privado y sin prejuicios con el dirigente del dojo. Si tiene una dificultad en su vida personal y siente que hablarlo con alguien que pueda tener una perspectiva diferente puede servirle, intentaremos buscar una manera de ayudar sin otro interés que permitirle estar en mejores condiciones para continuar el cuestionamiento de sí mismo.
Haga una cita acá: Whatsapp – Correo
Meditación guiada
Muchas personas buscan acercarse a la meditación con el objetivo de resolver diversos asuntos en su vida pero requieren una guía progresiva que les sirva de apoyo para recuperar y desarrollar la capacidad de observarse a sí mismo. Por este motivo ofrecemos espacios de meditación guiada o de introducción a la meditación que puedan adaptarse a las circunstancias personales. Si le interesa esta posibilidad de acercamiento a la meditación, ¡escríbanos!:
Whatsapp – Correo
La Casa de la Nada abrió sus puertas el 15 de febrero de 2023, y buscamos crear la posibilidad de permanecer durante un tiempo sin tener que hacer nada más, con un espíritu de interés por sí mismo. Además de la creación de estos espacios libres, proponemos también la práctica de la meditación en silencio e inmovilidad en una postura particular del cuerpo como una herramienta para descubrir y cuestionar la limitación y falta de libertad que cada uno puede tener con respecto a su estado corporal, su propia respiración y sus producciones mentales.
La práctica de meditación (zazén) tiene lugar en horarios fijos. Pedimos llegar al menos 10 minutos antes del inicio de la sesión. En el caso de personas que no hayan conocido esta propuesta de práctica con anterioridad, pedimos que lleguen 20 minutos antes del inicio de la sesión para tener el tiempo necesario para dar las indicaciones que les permitan aprovechar el espacio y no perturbar a los demás, e ir con una ropa cómoda que permita mover las piernas con facilidad, como un pantalón de sudadera. No es posible recibir personas una vez ha iniciado la sesión.
Los lunes, miércoles y viernes, después de la práctica de meditación en la mañana, la casa está abierta y es posible entrar para enterarse de la propuesta que hacemos, participar de las actividades que llevan a cabo otras personas en la casa, o descansar. Durante estos periodos está abierta la propuesta de estar sin hacer nada. Deberíamos poder estar sin hacer nada, al menos por un tiempo. Al intentarlo descubrimos que no podemos parar de hacer. Proponemos venir y experimentarlo. Si así lo desean, quienes vienen a la casa en los espacios de dojo abierto pueden comentar sus impresiones con la persona encargada del lugar, lo que permite entender por qué experimentar la dificultad para no hacer nada nos parece algo valioso e importante.